La historia fue así: la plataforma de gestión de personas BUK hace varias semanas tenía un letrero publicitario en la Costanera Norte con sólo dos palabras sobre su logo: BUK Funciona.

Pedro Casale, del equipo de marketing de Fintoc, una plataforma de pagos chilena que había levantado capital hace poco, tenía como tarea buscar un lugar donde poner publicidad física tradicional de la empresa luego del rebranding que habían realizado. Vio el letrero de BUK y mandó una idea a un grupo de trabajo. Editando una foto tomada desde un vehículo, puso al lado del letrero con el BUK Funciona, “Fintoc también”.

Primero, cuenta Cristóbal Griffero, fundador de Fintoc, en el equipo de marketing dijeron que era una idea arriesgada. Podían verse “chicos” al lado de BUK, a pesar de que no compiten en el mismo segmento. Pero le dieron un par de vueltas y decidieron arrendar el letrero de al lado y pusieron la semana pasada la publicidad. Nadie le dijo nada a BUK. Era una apuesta total.

Uno de los primeros que le escribió a Griffero fue Jaime Arrieta, CEO de BUK. Le dijo que encontró genial la idea, lo felicitó, pero le advirtió que justo estos días tenían presupuestado cambiar la publicidad para su campaña veraniega. Tras una charla, Arrieta le dijo que iban a dejar 10 días más el letrero para que aprovecharan el momento que estaban teniendo en redes.

“Si lo hubiéramos planificado, no hubiese salido tan bien”, dice ahora Griffero.

Eso sí, en los próximos días tendrán que cambiar el aviso. En redes sociales como LinkedIn la foto de los dos letreros fue ampliamente compartida  por emprendedores, quienes destacaron que dos marcas, aunque de negocios distintos, hayan hecho ver que no es necesaria la rivalidad en publicidad. Además, muchas otras marcas editaron la foto digitalmente y pusieron su propio logo acompañado del, ahora casi un clásico, “también”.

El viernes cerca de las 17:00 se sumó otra startup a este juego. Diio, fundada por Nicolás Kipreos y Paolo Colonnello aparació con un cartel, el último que quedaba disponible en esa parte de la autopista, que decía “y ambas usan Diio, la IA para vender más.